Texto Bíblico:  Juan 8, 21-27

Para seguir el camino de Jesús, tenemos  que creer que realmente es Dios, El nos da una prueba de obediencia, Seguimos con los mismos enemigos de siempre,  por eje: el egoismo, envidias, rencores , calumnias , nos ofendemos diariamente. El Señor quiere que seamos personas laboriosas que cumplamos con la tarea de catequizar, que no nos olvidemos de el,  mientras trabajamos
Jesús es lo más importante de nuestra vida, por eso cada uno de nosotros debemos  ser alma de oración, siempre mantener su presencia a lo largo de nuestra vida, ser discípulo y misioneros del Reino.